quote:
Originalmente escrito por luis263636
a ver cuanto tarda en petar esta burbuja que se seta montando...
total, entre todo esto, bq, fnac, decathlon, jiayu, etc ya no hay nada que los diferencie.
La cosa es que ese batiburrillo de móviles afecta sólo a teléfonos de gama media-baja en general, precisamente donde el comprador típico tiene menos exigencias y un mayor desconocimiento sobre el mercado. Quizá pueda haber un problema si se extiende la creencia de que esos aparatos son iguales que los de gama alta pero por mucho menos dinero (ya hay quien lo piensa, ojo). Te hablan de modelos chinos de nombres impronunciables o incluso de réplicas de modelos y comparan prestaciones sobre el papel. Ambos tienen pantalla de 5" con tal resolución, ambos procesadores de tantos núcleos a tal frecuencia y blablabla, por tanto son iguales. Ese es el razonamiento peligroso.
Pero esto sólo se da con
Android. Quizá ese sea el problema: que ese teléfono chino low-cost o esa réplica pueda hacer, en esencia, las mismas cosas que un teléfono "de marca" u original. Va a ejecutar las mismas aplicaciones, no unas parecidas, no equivalentes, sino las mismas. ¿Que en el bueno tienes mejores prestaciones y otras muchas cosas que van más allá de las prestaciones? Por supuesto. Pero si la gente deja de apreciar las diferencias y se tira al producto barato, malo. Está claro que con iOS esto no sucede, porque Apple es el único fabricante que vende teléfonos con este sistema (y el único que puede, claro) y tampoco pasa con los teléfonos con Windows Phone.
Y en Windows Phone puede estar la clave. Si las marcas empiezan a ver que en las gamas bajas y medias se los están comiendo con productos de bajo valor y no tienen nada que hacer en
Android, podrían decidir un cambio de estrategia y probar a entrar en dicha gama con el sistema de Redmond. Creo que sólo Nokia ha entrado de verdad en estas gamas y está teniendo bastante éxito, dentro de lo que cabe. Además, debido al tema de las licencias y al control que tiene Microsoft sobre su plataforma, parece difícil que los productos chinos puedan suponer una amenaza con dicho sistema (dejo aparte a las marcas chinas "buenas", ya se sabe que cuando se habla de móviles chinos no se habla de esos).
Soy de los que creen que el dominio que tiene
Android (el aluvión de teléfonos chinos indiferenciados y que distorsionan la percepción del valor de los productos que tienen los consumidores es sólo un motivo) actualmente no es sólido y que las cosas pueden cambiar antes de lo que pensamos. A pesar de que vivamos en una "googlecracia", fortalecida por el "amor" que le tiene la gente a la compañía de Mountain View.