Ahí llego el tan ansiado final de los básicos de Orange. Después del numerito de las dos anteriores renovaciones con el show de las llamadas al 470 y amigos, era de esperar un final así.
Personalmente no voy a perder el tiempo y el buen humor en reclamacines infinitas a organismos sin poder alguno y velocidad de crucero en todas sus gestiones, ya que como más de uno ha apuntado Orange ya cuenta con el "coste" que esas bajas le van a suponer. Y yo no voy a perder mi tiempo para conseguir una ridícula compensación, Orange ya consiguió desquiciarme, así que ya estoy de vuelta.
Voy portar mis dos lineas en pocos días. Ni un céntimo más de mi bolsillo va a ir a parar a las arcas de esa compañía. Después de unos cuantos años, inauguran mi lista negra particular de compañías. Pero tampoco nos rasguemos las vestiduras. Ellos saben que en este país la mayoría de clientes no castigan este tipo de malas prácticas y de incumplimientos. Lo que sería impensable en otros rincones de Europa acá representa la estrategia comercial de la compañía: Incumplimientos de contratos y tarifas (normalmente carísimas si las comparamos con la mayoría de países del planeta) y un servicio de Atención al Cliente que parece diseñado para desesperar a quién llame, a la vez que se ofrecen teléfonos a través de créditos encubiertos al cliente (más conocidos cómo "permanencias") que satisfacen las delicias del público a la vez que garantizan a las compañías unos ingresos más estables. E aquí la razón por la que España tiene la dueda privada que tiene. Lo siento señores, pero yo me bajo.
Mi pareja ya inició los trámites de portabilidad. Al llamar al teléfono que te indican para confirmar la portabilidad, un operador le aseguró que se trataba de un "error informático". Será el virus del "Director de Gestión Cartera de clientes de Orange", que hace destrozos en forma de envío de la lamentable carta con los colores de la compañía y
SMS a todos los usuarios de una tarifa ventajosa. Y cómo solución le ofrecía esperar a diciembre para confirmar si era un error o no, o llamar al 470 para tratar de esclarecer algo con nuestros entrañables amigos. Ya hemos tenido suficiente otras veces navegando sin rumbo entre tal delicioso servicio de Atenció al Cliente. Total, ¿para qué? Llevan dos años negando qué exista nuestra difunta Orange Básico.
Por suerte la última barrabasada de Orange empezó justo antes de dar de alta un ADSL. Llego a tener una permanencia con esa compañía y mi estado de ánimo sería otro.
Un saludo a todos, y mucha suerte a los que decidan luchar.