La situación fue básicamente:
1) En Nokia ven que haciendo únicamente teléfonos con Windows Phone no les está
yendo muy bien y se acaba el contrato de exclusividad que tenían con Microsoft. Empiezan a pensar en sacar teléfonos con
Android y de hecho llegan a lanzar una serie X de teléfonos muy económicos con
Android pero sin los servicios de Google.
2) Ballmer entra en pánico y compran la división de dispositivos de Nokia. En esa compra se incluye:
- La división de dispositivos de Nokia, incluyendo los trabajadores, edificios y fábricas. Nokia tenía más divisiones con las que se quedó.
- El uso de la marca Nokia en smartphones hasta el 31 de Diciembre de 2015.
- El uso de la marca Nokia en feature phones (los teléfonos normales de toda la vida) durante
10 años.
- Licencia de uso de los mapas de Nokia por parte de Microsoft durante 4 años cuyo precio no estaba incluido en el acuerdo (ahora que Nokia vendió Here supongo que les pagarán al grupo que compró Here Maps).
- Acuerdo de uso mutuo de las patentes de ambas compañías durante
10 años con una opción para prorrogar dicho acuerdo.
- Compra de algunas patentes de diseño de Nokia. La mayor parte es solo una licencia de uso pero hubo una compra de algunas de estas patentes.
3) Microsoft vende la marca Nokia en feature phones a HMD (más tarde explico que es esto de HMD) y las fábricas a una subsidiaria de Foxconn. Cada vez se venden menos teléfonos de este tipo y Microsoft no pintaba nada fabricándolos, así que es una operación lógica.
4) Antes de que acabara el plazo para seguir usando la marca de Nokia, Microsoft ya había empezado a denominar a los Lumia como Microsoft Lumia en lugar de Nokia Lumia. Ahora los rumores son que Microsoft dejaría de utilizar la marca Lumia en sus smartphones para utilizar en su lugar la marca Surface. Según estos rumores la estrategia también cambiaría, y en lugar de hacer muchos teléfonos de todas las gamas, se centrarían en fabricar uno o dos Surface Phones cada año de gama alta y esperar que otras empresas ocupen el lugar que dejan fabricando teléfonos con Windows
10. Aunque sea solo un rumor es bastante creíble viendo que han despedido prácticamente a todos los trabajadores provenientes de Nokia y que el nuevo CEO de Microsoft, Satya Nadella, no estaba muy entusiasmado con la herencia que le dejó Ballmer antes de irse.
5) Mientras tanto, se ha creado una empresa finlandesa llamada HMD Global compuesta sobre todo por antiguos trabajadores de Nokia. Nokia no ha invertido nada en esta empresa, pero tiene un puesto en el consejo de administración y derecho de veto. Esta empresa además de comprar la marca de Nokia para usarla en features phones a Microsoft también va a utilizarla para fabricar smartphones con
Android, que según los últimos rumores empezarían a llegar en el últimos trimestre de este año o el primero del siguiente si hay retrasos. Los teléfonos serían fabricados y distribuidos por Foxconn, mientras que HMD se encargaría del diseño. Lo más interesante que pueden tener estos teléfonos y lo que los puede diferenciar de otros teléfonos chinos remarcados por una empresa occidental es que HMD, además de usar la marca Nokia y sus patentes, tiene acceso a los recursos de investigación y desarrollo de Nokia. Por ejemplo, uno de los rumores que ha salido es que uno de estos teléfonos utilizaría un sensor fotográfico de grafeno, que sería mucho más sensible a la luz que los sensores que se usan hoy en día. De momento es solo un rumor y con todo lo relacionado con el grafeno hay mucho humo y pocas realidades, pero parece que pronto se presentarán estos teléfonos y sabremos como serán.
Después de todo este rollo, voy a la parte que te interesa: ¿tienen futuro los teléfonos con Windows? La respuesta corta es sí, la larga a continuación. Incluso aunque Microsoft deje de utilizar la marca Lumia, los rumores dicen que seguirán fabricando teléfonos utilizando la marca Surface, así que parece claro que piensan seguir desarrollando Windows
10 para teléfonos y se supone que las próximas actualizaciones grandes van a estar más enfocadas a los terminales móviles, coincidiendo así con el lanzamiento de este Surface Phone. El resto de terminales con Windows
10 también recibirían estas actualizaciones así que comprando hoy en día un
Lumia 950 puedes estar tranquilo que te seguirán llegando actualizaciones por parte de Microsoft aunque deje la marca Lumia.
El mayor problema va a ser el tema de las aplicaciones. A mi esta estrategia de dejar que otras compañías sean las que ocupen la mayor parte del catálogo de teléfonos con Windows
10 me parece muy arriesgada, y dudo mucho que lleguen a superar la cuota de mercado que obtuvieron en el mejor momento de la serie Lumia. Y la consecuencia de tener una cuota de mercado tan baja es que no hay mucha gente dispuesta a desarrollar aplicaciones para tu sistema. En Microsoft supongo que confían en que se hagan aplicaciones universales y que con la cantidad de ordenadores con Windows
10 que hay, acaben llegando esas aplicaciones al resto de dispositivos del ecosistema, incluidos los teléfonos. El problema es que primero tienes que convencer a los desarrolladores para que hagan una aplicación universal, y luego que también incluyan en el desarrollo a los móviles. Si no eres desarrollador igual esto es complicado de entender, pero si por ejemplo utilizas APIs propias de PC, hacer que esa aplicación universal sea compatible con los móviles puede ser más complicado de la cuenta y como la cuota de mercado es tan baja no te complicas la vida.
En definitiva, no te preocupes porque Microsoft deje de soportar Windows
10 en móviles. Incluso aunque se lo puedan llegar a plantear en el futuro, por muy pronto que eso sea seguramente habrás cambiado ya antes de móvil. En cuanto a las aplicaciones, haz lo que dijistes. Mira las aplicaciones que usas ahora y comprueba si vas a poder seguir utilizándolas con el Lumia, y si hay aplicaciones que consideres imprescindibles que no vas a poder usar, déjalo y búscate otro móvil. Si no lo haces pensando que igual acaba llegando, lo único que vas a conseguir es acabar frustrado. Compra siempre por lo que hay ahora y no por lo que pueda haber en el futuro.