Perdón por el tocho pero me voy a desahogar.
Pues pasa que la batería se agota en 8 horas si reviso un poco el twitter, facebook, correo y demás. Vamos, lo que en mi antiguo
iphone 4 me agotaba la batería en 14-15 horas. Es algo agobiante. Cada vez que miro el porcentaje restante lo veo dos puntos por debajo que la vez anterior. Os juro que es encenderlo, mirar el porcentaje, mandar un wasap, y volver a mirarlo, y ha bajado.
Si no lo toco y le meto en un cajón, con todos los servicios desactivados, se agota la batería en 20 horas. Para que os hagáis una idea, en el
iphone, tras 3 días en el cajón me restaba el 95% de batería. Verídico.
Me resisto a creer que un aparato de 600 euros que se supone que es tope de gama no cumpla ni con mucho las especificaciones, que prometen 16 días en espera y 60 horas de música. Lo gracioso es que cuando se lo comento en la tienda de El Corte Inglés, que es donde lo compró el que me lo regaló, me dice que es lo que pasa con todos los
smartphones, que se comen la batería. Idéntica respuesta obtengo del teléfono de atención al cliente de Nokia. Nos toman por idiotas.
En primer lugar, no es el primer ni el tercer
smartphone que uso. Se bien como funcionan y qué puedo esperar de ellos.
En segundo, no me parece la solución tener que desactivar todos los servicios para cubrir un plazo de horas razonable. Para eso no me gasto 600 euros. Me gasto 70 en un Nokia 305 que para llamar y wasap me vale. Si me compro gama alta es para exprimirlo.
En tercer lugar, me parece INCREÍBLE que nosotros, como usuarios, y los que venden, como profesionales, demos y den por bueno que un producto prometa unas cosas y no las cumpla ni remotamente.
Y por último, me dijeron que tenía que ir hasta La Coruña a llevar el móvil al Nokia Care. Llego allí esperando que en el servicio técnico haya un técnico (valga la redundancia) que examine el móvil, lo desmonte si es necesario, compruebe alguna resistencia en la placa, la batería... qué se yo... Algo relacionado con buscar el origen del problema y una posible solución. Nada más lejos de la realidad. Empaqueta el móvil y pa Madrí, Manolo! Y cuando nos lo devuelvan, se pasa usted a buscarlo, que seguro que le sobra el tiempo y el dinero para hacerse 220 km. Para hacer eso, bien lo podía haber hecho yo desde mi casa.
Mal, muy mal empezamos...