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Era la primera de Moragues tras la dimisión de José Manuel Vela y en ella el conseller se empleó a fondo para tranquilizar a los funcionarios que por esas fechas temían que no hubiera dinero para afrontar las nóminas. El Ejecutivo esperaba como agua de mayo un adelanto de 400 millones fruto del compromiso del Ministerio de Hacienda, una inyección necesaria para pagar a colectivos. Hasta aquí, lo que cuenta la hemeroteca.
Ese mimo día, Fabra y sus consellers comieron en el Palau de la Generalitat, un almuerzo al que también fueron invitados los respectivos cónyuges y que ascendió a 1.870 euros (IVA incluido), según la factura a la que ha tenido acceso este diario. Según este documento contable, que entró en el Registro de Facturas de la Generalitat el 11 de enero de 2013, la factura corresponde a un servicio de catering ofrecido el viernes al medio día en el Palau y con el concepto «Comida del Consell». Fuentes de Presidencia confirmaron que la factura corresponde a una comida de Navidad que el presidente ofreció a los consellers y precisaron que también fueron invitadas las parejas respectivas. Según estos datos, hubo un total de 18 comensales; lo que implica que el menú salió a 103 euros por cabeza, un importe muy alejado del tope de los 20 euros que el propio Alberto Fabra impuso a sus altos cargos en las comidas.
Las fuentes consultadas precisaron que la comida de Navidad es una tradición de todos los presidentes. Aunque declinaron hacer valoraciones sobre el importe del servicio, desde Presidencia se insistió en que Fabra ha dado sobradas muestras de su compromiso con la austeridad.
Al Capo del Consell y su tropa no les quitó el hambre la posibilidad de que los funcionarios no cobrasen sus nóminas el año pasado por Navidad. Todo lo contrario, lo poco que quedaba en la caja pública para una buena comilona.
"Todos somos iguales y Debes estar logueado para poder ver los enlaces.", sí claro.