La nueva criatura llevaría el nombre de Cajun –según palabras del propio Winterkorn- y no el de Roxter como se venía especulando. Siguiendo la lógica de componentes compartidos con Volkswagen, al igual que ocurre con el Cayenne, el Audi Q7 y el Touareg, el nuevo modelo compartiría plataforma con el Audi Q5. La diferencia con el modelo de los cuatro aros se centraría en el diseño, la calidad de equipamiento y la personalización. En lo que respecta a su llegada al mercado, esta sería para 2014 o 2015.
Si los puristas tacharon al Cayenne como pérdida de identidad de la marca, la llegada de un SUV ‘de acceso’ firmado por Porsche puede desatar tormentas: ¿Porsche fabricando modelos para el público mayoritario? No obstante, los habrá que señalen la idea como una evolución, en definitiva no es más que una estrategia empresarial para cumplir ese objetivo de ventas, fijado en 150.000 unidades al año. Sea como fuere, queda tiempo para poder tener datos definitivos del Cajun, si es que finalmente lleva ese nombre.
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