En los discos SATA no hay maestro ni esclavo.
Lo que ocurre es que seguramente su placa solo soporta discos SATA (SATA 1 o SATA 150) y el disco que ha comprado es nuevo y ahora vienen todos con SATA 2 (300).
Tiene solución. En la parte trasera del disco además de los conectores de bus y alimentación hay unos pines, ahí hay que conectarle un jumper.
Cuando el disco no tiene puesto el jumper funciona como SATA 2, y cuando se le pone el jumper "limita" la velocidad de transferencia del bus y funciona como SATA (150).
Te pongo una foto para que veas cómo va:
Normalmente el disco tiene un pequeño esquema en la parte superior donde viene cómo hay que conectar ese jumper, algo como esto:
Con esto lo que se consigue es que la BIOS detecte el disco.
Además de eso tendrá que comprobar que el disco de instalación de XP tiene los drivers SATA instalados, si no los tiene tampoco se lo detectará aunque la BIOS sí lo detecte (por defecto el disco de instalación de Windows XP no los tiene).