Rodeada de montes verdes, la ría del Nervión, el museo Guggenheim, el
centro histórico, el metro, la gastronomía, las avenidas... me llevé una sorpresa muy buena cuando visité Bilbao. Y también su clima porque esa ciudad no sería la misma con un clima soleado ya que no tendría ese verde y ese color tan característico de la ciudad.
Me encantaron las tres capitales vascas, la que más San Sebastián, pero Bilbao me agradó bastante. Tampoco me pareció tan cara. Hombre no tiene los precios de Granada pero tampoco es lo más caro de España. San Sebastián por ejemplo sí me pareció mucho más cara.
Yo fui en su Semana Grande y estaba todo ambientadísimo en las calles y estuve muy a gusto.
y de la segunda visita, el Guggenheim, obviamente... no ya sólo por el edificio sino que como museo es una maravilla incluso para los que no somos aficionados al arte contemporáneo.
