Concha Rubio :: 15/11/2007 :: 08:09 h.
El Corte Inglés ya tiene imagen para su marca de móvil virtual, Sweno. Su logo bajo fondo negro resalta en verde pistacho las letras S y W, que recuerdan a la M invertida de Movistar. El objetivo es hincar el diente a un mercado de 49 millones de líneas, donde los operadores móviles virtuales, como será El Corte Inglés, no llegan al 1%.
El Corte Inglés ha alcanzado un acuerdo con Telefónica por el que se convierte en operador virtual. La cadena que preside Isidoro Álvarez compra minutos a Telefónica para luego comercializarlos a sus clientes. No es la única que tiene planes para entrar en este negocio. Eroski, aliado con Vodafone, empezó ayer en sus centros comerciales a vender telefonía móvil. La pionera en este campo dentro de la gran distribución es Carrefour, que está aliada en esta aventura con Orange, y ya lleva operando un año.
La clave no sólo será el precio. Carrefour ha diseñado una tarifa plana en tarjetas prepago para sus clientes sin consumo mínimo. Los grupos de distribución como El Corte Inglés, con una gestión de clientes muy grande, pueden cruzar ofertas con sus clientes, no sólo para atraerles como clientes sino para fidelizarles con ofertas de paquetes más complejos. La capacidad que tenga la compañía en relacionar este producto con otros servicios será clave en un momento en el que la gran distribución centrará su oferta en precio.
Mientras que Carrefour o Eroski han preferido ofrece el servicio como uno más dentro del gran establecimiento, sin dotarle de una marca propia, El Corte Inglés ha preferido comercializarlo bajo una marca creada al efecto. Montar una nueva enseña para un producto lleva aparejado un gran montaje de cartelería, pakaging, estudio de la sonoridad de la palabra en radio y televisión y su impacto en Internet. El coste es de lo más variado, y no sólo depende del país donde se realice.
Según los especialistas en crear logos, desarrollar sólo la marca centrándose en la grafía puede rondar entre los 30.000 y 40.000 euros. Pero si se quiere un proyecto más amplio, en el que además de la elección de la marca y sus elementos, se diseñe el pack donde va a ir el nuevo producto, el expositor, un estudio de la sonoridad de la marca, etc… en este caso el coste puede rondar entre los 60.000 y los 120.000 euros.
Para valorar el éxito o el fracaso de la iniciativa es necesario que hayan pasado seis meses. Primero, por las ventas, que darán una indicación real sobre si el producto ofrecido ha enganchado entre los clientes. Segundo, para analizar si el consumidor recuerda la marca en la que tanto se ha invertido, o si por el contrario ha pasado sin pena ni gloria.
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Salu2
