UGT deberá negociar con el ICO una prórroga de su deuda, que vence el próximo 30 de noviembre, mientras CC.OO. prepara sus argumentos jurídicos
IGNACIO GIL Gutiérrez, ex dirigente de CC.OO., hoy diputado socialista, a su salida del hemiciclo
MAITE VÁZQUEZ DEL RÍO
MADRID. El Congreso de los Diputados aprobó ayer con el voto favorable del grupo socialista y el de sus socios ERC, CiU, BNG y Chunta Aragonesista la convalidación del Real Decreto de devolución del patrimonio histórico a los sindicatos UGT y CNT incautado en la etapa de Franco. Votaron en contra PP e IU, y se abstuvo el PNV. De esta forma, UGT recibirá 151,3 millones de euros, una cantidad que le servirá para saldar su deuda con el Instituto del Crédito Oficial (ICO), al que le solicitó 63,35 millones de euros (10.540 millones de pesetas) en 1993, que han generado unos intereses de 85,09 millones de euros (14.158 millones de pesetas), para solucionar la crisis de la PSV (Promotora Social de Viviendas).
En total, UGT tiene que devolver 148,44 millones de euros al ICO antes del 30 de noviembre, lo que vendría a explicar la urgencia con que se ha tramitado la devolución del patrimonio histórico, y que vendría a dar respuesta al secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, quien este miércoles aseguraba no entender las prisas con que el Gobierno estaba actuando cuando había otras cuestiones más importantes que resolver.
Dado que el crédito vence el próximo 30 de noviembre, UGT deberá renegociar el pago de esta deuda hasta que haya cobrado su patrimonio, cuyo plazo máximo -según figura en el Real Decreto- será el próximo 31 de enero.
UGT siempre ha condicionado el pago de su deuda a la devolución del patrimonio histórico, por lo que pese a reconocer que la cantidad debería ser mucho más elevada, los ugetistas se conforman con poder devolver el dinero del préstamo, por lo que prácticamente no les quedará mucho.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, se mostró ayer satisfecho por la convalidación del Congreso a la devolución de los 151,3 millones de euros a su sindicato. Es un «acto de reparación de una injusticia contra la UGT», recalcó, aunqjue se mostró prudente y optó por esperar a responder a todo lo que se ha dicho estos días sobre esta iniciativa del Gobierno.
No prosperó el proyecto de ley
Tras la votación favorable a la convalidación del Real Decreto, el Parlamento rechazó por 161 votos en contra y 144 a favor que dicho decreto se tramitara como proyecto de ley, una solución que algunos partidos consideraban podría dar satisfacción a CC.OO. y transparencia a todo el procedimiento. El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, justificaba ayer su medida por «necesaria y urgente» y aducía razones de «justicia y seguridad jurídica», y se comprometía a solucionar en menos de un año las incautaciones que la dictadura realizó con otras organizaciones sindicales. También aseguró que consultará a la Comisión Nacional de Patrimonio, una cuestión reclamada como previa por CC.OO. antes de haber decidido legislar.
Desde los escaños populares, su portavoz, Vicente Martínez-Pujalte, acusó al Gobierno de romper la armonía de las relaciones de UGT y CC.OO. de casi dos décadas, «poniendo en armas a CC.OO.» en una operación que calificó de «condonación de la deuda de UGT con el ICO». Y el portavoz de IU, Ángel Pérez, denunció que ni el momento era el adecuado ni la forma elegida era la correcta, además de considerar que se favorecía a UGT.
Habrá litigio judicial y sindical
En CC.OO. se confiaba en que el Congreso abriera una comisión parlamentaria para analizar de forma documentada el patrimonio histórico. Sin embargo, ya había empezado a prepararse. Por este motivo, Fernando Lezcano, confirmó ayer a ABC que la próxima semana CC.OO. explicará las actuaciones judiciales y sindicales que llevará a cabo porque en el Congreso ayer «los votos se han impuesto a la razón». Los argumentos, además de éticos, los están analizando su departamento jurídico y PriceWaterhouseCooper.
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Que gusto como defiende el Partido Socialista Obrero Español a los obreros. A sus obreros, claro.
saludos
