Viva el país de la pandereta.
Aquí no dimite ni perry y cuando los pillan con el carrito del helado no pasa nada, el juicio se celebrará cuando esté prácticamente prescrito el delito y aquí paz y después gloria.
Se tienen que ir todos los políticos de este país y aún así no tengo claro que los que vengan nuevos no hagan lo mismo.
Hay que buscar sin flaquear, para encontrar lo que necesitamos.