Jazzcard de cienci ficcion.

Pero es que aquí no lo han dejado ni entrar y lo han sacado a patadas por la puerta de atrás. Es muy fuerte, y aunque creo que aquí es más culpa de la teleoperadora que de la empresa, si esta última hace caso omiso a las trastadas que hacen sus empleados o subcontratas, entonces se hacen cómplices de admitir esos errores.