Cuando Microsoft anunció en la conferencia de desarrolladores que no actualizaría los WP7.5 a WP8, pensé que nos dejarían tirados los desarrolladores y nos quedaríamos sin aplicaciones, así que mi primer impulso, por desconocimiento y rabia, fue vender el teléfono, cuatro meses después de haberlo comprado.
El tiempo que ha pasado desde esa conferencia, con cada vez más aplicaciones nuevas, los comentarios leídos en éste foro y en otras partes, de gente más o menos entendida, me han hecho ver que caí en un error. También ayudó a ello el hecho de haberme hecho con dos Androids en tienda, y haber devuelto los dos. He descubierto que no me llenan, y eso que uno ya lo había rooteado y todo y tuve que hacer de nuevo el trabajo a la inversa para dejarlo OK
.Así que con un golpe de suerte me he podido hacer con un Lumia 800. Pensaréis que podria haber esperado a WP8, si, pero el caso es que me vendí mi teléfono y necesitaba otro, y haciendo la cuenta de la vieja el nuevo Lumia me ha salido por unos 70€, lo cuál teniendo en cuenta que el que vendí último era un Symbian, creo que es un gasto "aceptable".
Bueno, pues nada, ya os lo he contado. Algunos pensaréis que es una locura y otros me entenderéis, pero la cosa es que tenía ganas de decirlo. Espero que WP triunfe y por fin tengamos un tercer contrincante digno en el mercado.
P.D: Todo esto me ha venido a la cabeza escribirlo mientras estoy actualizando mi nuevo y flamante Lumia 800
