En Bucarest comí en restaurantes excelentes por el equivalente a 20 euros, con una botella de vino. Luego, mis salidas por el boulevard Uniri eran haciendo "eses"....
Cosas internacionales como ropa de marca, a precio europeo. Una camisa Lacoste 80 euros.
Cerca del Círculo Militar de Bucarest encontré un ultramarinos donde compré un caviar más que decente a un precio económico.
Jamás tuve sensación de inseguridad, eso si, las calles están peor iluminadas que aquí, pero es por el tema de infraestructuras.
Tenemos muy mala imagen de los rumanos que están en los semáforos. Esos son nómadas gitanos, que pueden ser buenos o no. Pero los rumanos/as en Rumanía, nada que ver. Chicas de revista, altas, guapas y atletas (creo que el régimen anterior obligaba a una educación física dura, recordamos a Nadia Comanescu). Me pude expresar con normalidad en inglés, que en proporción, hablaba más gente que en España.
Me gustó lo que vi, y fue un viaje de placer que hice por autoconvencerme que Rumanía no es lo que pensamos.