Pocas veces uno va al cine y ve una historia con tantas posibilidades.
The Fountain es una idea brillante, realidad, sueño, fantasia, un amor verdadero que va más allá de la muerte (como en la princesa prometida)...lo tiene todo para ser una de las grandes del año.
...pero, por desgracia ha caido en manos de un director manazas y los resultados son una mezcla de desproposito y aburrimiento.
La peliculita tarda en arrancar la friolera de 65 minutos, si consideramos que su duración supera por poco la hora y media mal comenzamos.
Cuando por fin comienza a enganchar, debieron considerar que era el momento de tirar la pasta en efectos especiales, muy visuales, pero que poco aportan a la historia en sí.
Estéticamente es irregular, a ratos oscura, a ratos budista, a ratos parece Alicia en el país de las maravillas, así se pierde la unidad visual que es lo que nos permite meternos en la historia, total, otra metedura de pata de principiante....por que el gran error de este filme reside precisamente ahí, en dejar tamaña producción en manos de un primerizo sin las ideas claras.
De lo demás, tampoco se puede decir nada especialmente malo, los actores están a un nivel aceptable, tiene escenas impactantes en lo que a realización y efectos visuales se refiere y la historia es de esas que Hollywood pilla una al año y gracias.
En el Festival de Venecia de este año el Darren Aronofsky se llevó un abucheo de 5 minutos, si esta película tuviera una duración de 2 horas no sale vivo de la sala.
NOTA: 3
The Fountain
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