Letizia Ortiz inspiró un retrato del artista cubano Waldo Saavedra según un periódico mexicano. La obra, que durante años colgó de las paredes de un restaurante, sirvió asimismo como imagen promocional del disco de Maná: Sueños líquidos.
El original tenía una medida de 1.40x1 metros y en él se podía ver a una mujer joven y semidesnuda dentro del agua, sosteniendo un avión de papel en llamas.
El pintor y la periodista se conocieron en México en 1996, año en el que ella se trasladó a este país para cursar sus estudios de postgrado, que compaginaba con su trabajo de redactora el el diario Siglo XXI.
En aquel momento el artista había comenzado a realizar una serie de obras dedicadas a los genios de la pintura. El rostro de Letizia inspiraría uno de los bocetos dedicados a Goya.
En 1997 llegó el encargo de la banda Maná. Querían una imagen para su disco Sueños líquidos y a Saavedra se le ocurrió utilizar como materia prima el retrato inspirado en la prometida del Príncipe. Finalmente la pieza fue incluida en el disco, pero no como portada.
El actual propietario
Javier Sánchez, un mexicano de 46 años, es el actual propietario del mural. Lo adquirió en 2002, cuando el restaurante La Habana, ubicado en la localidad mexicana de Guadalajara y del que era copropietario, iba a cerrar sus puertas y subastar los cuadros expuestos, entre los que se encontraba la obra del cubano.
Al propio Sánchez le ha sorprendido que la imagen de la futura Reina de España cuelgue de su pared. Asegura haber recibido ofertas por el original y no descarta venderlo si aparece una lo suficientemente tentadora.
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