El SAR (Specific Absorption Rate) o Tasa de Absorción Específica es la cantidad de energía que absorbe el cuerpo del usuario al utilizar un aparato que emita radiofrecuencias, por ejemplo, un teléfono móvil. Este índice se expresa en vatios por kilogramo, es decir, cantidad de vatios de energía que absorbe el cuerpo humano por cada kilogramo de masa corporal, y depende de la potencia de transmisión del aparato, la antena que utiliza, etc. Actualmente el límite de SAR recomendado por la Comunidad Europea es de 2.0 W/Kg.

La energía RF (Radiofrecuencia) producida por el móvil es absorbida en el cuerpo y produce calentamiento, pero el proceso termorregulatorio normal, disipa este calor. Hasta ahora los estudios científicos indican que los efectos producidos por la exposición a los campos de radiofecuencia de los móviles están relacionados únicamente con el calentamiento de la zona expuesta, siendo este calentamiento insignificante y disipado por el efecto termorregulador del organismo.No hay estudios que hayan demostrado efectos adversos en la exposición a niveles que se encuentran por debajo de los límites de SAR internacionales. Para leer más acerca de los estudios que está realizando la Organización Mundial de la Salud acerca de los campos electromagnéticos pincha aquí. Para leer una nota descriptiva de la Organización Mundial de la Salud sobre los teléfonos móviles pincha aquí.

La diferencia que hay entre el índice SAR de un modelo de teléfono y el de otro modelo no implican que el del valor más bajo sea más seguro puesto que todos los teléfonos móviles emiten por debajo de los 2.0 W/Kg que recomienda la Comunidad Europea. Dicho de otro modo, si introducimos la mano en agua a una temperatura de 20 grados centígrados no nos va a hacer más daño que si la introducimos en agua que esté a 18 grados, es más, apenas notaremos diferencia; sería necesario elevar la temperatura muchos grados más para que nos produjese alguna quemadura.