Android One, el día en que BQ y Google nos llamaron país emergente

Tras la presentación de BQ y Google en la que anunciaban el primer terminal europeo con Android One y comercializado en España, aún tenemos varios interrogantes en el aire que no son resueltos por ninguna de las dos compañías y que ponen en duda la realidad del proyecto Android One. Android One fue concebido por Google y anunciado en 2014, como parte de un proyecto que busca conectar a la población de países emergentes o del tercer mundo, que no pueden costearse un smarthpone (por lo general) por encima de 100 dólares.

Este concepto inicial se ve ahora enturbiado sin que Google ni BQ hayan explicado un cambio de estrategia en la concepción de Android One. ¿Somos un país emergente o del tercer mundo? La respuesta es un rotundo NO, pero la llegada del proyecto Android One a España sin una explicación clara de la estrategia a seguir desde ahora por Google, hace que entremos directamente en el grupo de países que ya han experimentado Android One como Nigeria, Nepal, Bangladés, Ghana o Sri Lanka. La cuestión es saber si la marca España sale perjudicada tras el anuncio.

BQ Aquaris A.4.5, ¿Tenemos que pagar más por tener Android One?

La idea de Android One es ofrecer el sistema operativo Android libre de personalizaciones o capas de los fabricantes, que generalmente retrasan el proceso de actualización a una versión superior. El nuevo BQ Aquaris A.4.5, el primer Android One que se sale de la idea inicial del proyecto, cuenta con unas especificaciones técnicas de gama baja, que son ampliamente igualadas o superadas por una buena cantidad de smartphones de primeras marcas. ¿Hay que pagar más por que Google y BQ nos ofrezcan el privilegio de actualizarnos antes que nadie? En nuestra mano está seguir o no permitiendo que Google y sus secuaces sigan especulando con un sistema operativo, cuyas versiones han convertido en "objetos de deseo y adoración".

Android One sigue manteniendo intacta su alma, lo curioso es que Google lo vende en países emergentes como una solución para población con un bajo nivel adquisitivo y en España como terminales exclusivos que se actualizarán más pronto que ninguno.

El BQ Aquaris A4.5 es un terminal gemelo al M4.5 que BQ presentó hace unos meses, por lo que ni siquiera ha habido un desarrollo para conseguir exclusividad en ese aspecto, la exclusividad es vendida una vez más por parte del sistema operativo y de la máxima de Google de jugar con Android, sus versiones y sus actualizaciones. Pantalla de 4,5 pulgadas HD (1280x720), procesador de cuatro núcleos a 1Ghz con 1 giga de Ram y cámaras de 8 y 5 megapíxeles, son las principales especificaciones técnicas de un smartphone de gama baja que sale a un precio de 170 euros.

Si echamos un vistazo a las primeras marcas, el usuario encontrará terminales como el LG L Bello Dual, Samsung Galaxy Core Prime, Sony Xperia E o el Motorola Moto E 4G, smartphones de reconocido prestigio y especificaciones técnicas iguales o superiores al alabado BQ A4.5 con Android One. Todos estos dispositivos pueden encontrarse fácilmente desde 100 a 140 euros,

ANDROID PURO, PERO... ¿PURO PURO? ¿O A MEDIAS?

Android One es anunciado como un sistema operativo limpio, sin añadidos por parte de fabricante u operador alguno. Al echar un vistazo rápido al Aquaris A4.5 y ver que trae preinstalado una aplicación de Dolby (con la que BQ tiene acuerdos) o BQ Plus (destinada a contratar servicios extra de BQ) la concepción inicial de un Android Puro y limpio vuelve a enturbiarse. ¿Todo vale? ¿Android Puro pero con matices? ¿Smartphone barato en países emergentes pero a precio más elevado en Europa?

Lo que nos queda del acuerdo de BQ y Google con la llegada del primer Android One a España, es que dicho apretón de manos puede ser muy fructífero para ambas compañías (sobre todo para BQ) pero no aporta nada al usuario final y al perfil de cliente que busca un móvil funcional y económico, ya que como hemos visto más arriba, las opciones disponibles en el mercado son más que variadas y suculentas.