El extesorero Luis Bárcenas, implicó también en su declaración como imputado al expresidente del Congreso y exministro de Defensa, Federico Trillo
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Trillo siempre ha negado que costease las defensas de los acusados, y por supuesto, que los pagos se hicieran desde alguna contabilidad paralela del Partido Popular.
No es la única vez que Bárcenas mencionó a Trillo en el interrogatorio. También aseguró que le compensaron desde la caja B cuando dejó la presidencia del Congreso por el Ministerio de Defensa. Según Bárcenas, Trillo se quejó de que perdía dinero, y el propio Bárcenas tuvo que llevarle el dinero al oponerse Álvaro Lapuerta, que se encargaba habitualmente de estos menesteres, porque no veía razonable abonarle esa compensación.
La Cadena SER se ha puesto en contacto con Federico Trillo, actualmente embajador en Londres, y ha declinado hacer comentario alguno.
Por otra parte, Pablo Ruz ha acordado incorporar a la causa de los 'papeles de Bárcenas', la documentación aportada ayer por el extesorero. Un total de nueve carpetas de colores: cuatro azules, dos amarillas, una sepia, una lila y otra verde, con diversa documentación. También incorpora el pendrive cifrado de Bárcenas, cuya contraseña aportó ayer el extesorero. Un pendrive que primero revisará el juez para eliminar la información íntima y ajena al caso que contiene, por expreso deseo de Bárcenas.
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De ser ciertas las acusaciones, los indultos otorgados por el PP a los mandos militares responsables y condenados por falsear la identificación de los cuerpos de los soldados fallecidos no fueron para nada casuales sino, junto a los costes de su defensa, la otra parte del pago por mantener la boca cerrada y hacer de chivos expiatorios para el PP.
Quedaría ya cristalino para la opinión pública que la orden de tratar los cuerpos de los militares españoles sin identificarlos, como si fuera solo carne de deshecho con la intención de enterrarla cuanto antes, procedía del PP.
Los militares condenados no obrarían de motu propio, sino que se les habría ordenado desde el ejecutivo, obedecierón traicionando a todo el ejército, para ser indultados por posteriormente por los artífices intelectuales y politicos del crimen. Las felonías del régimen contra España parecen no tiener fin.
¡VERGÜENZA NACIONAL!, y estos eran los salvapatrias.
