El ministro José Blanco ha encontrado un eficaz y sólido aliado en su lucha contra el "gratis total" en las infraestructuras. Nada más y nada menos que la patronal CEOE, que en su Informe para Recuperar la Confianza en la Economía Española considera "imprescindible cobrar en unos casos y subir en otros los precios del transporte público para ajustar las tarifas al coste real de los servicios.
"En materia de infraestructuras nada es gratis y, o contribuyen a financiar su construcción y conservación en mayor medida quienes las usan o al final las pagamos todos", anunció el titular de Fomento el pasado jueves, al presentar el recorte de obras de su Ministerio.
Una tesis que se ajusta a las propuestas para salir de la crisis de la patronal española que, en el apartado de reducción las subvenciones a los servicios públicos, apunta que el proceso de consolidación fiscal "debería inevitablemente incluir un ajuste al alza" de precio pagado por los servicios de transporte público urbano por carretera o ferrocarril y del transporte ferroviario de mercancías y pasajeros.
Sobre todo el AVE
Una subida de tarifas que, para CEOE, debería afectar especialmente a los billetes de trenes de alta velocidad, para acercar "algo más dicho precio al coste variable de prestación de lo servicios correspondientes y permita reducir con ello el déficit presupuestario de las Administraciones Públicas".
El informe de la organización empresarial reconoce que subir algunos de estos precios "puede ser costoso socialmente, pero explica que con el aumento de tarifas el coste "recaería en los usuarios de los citados servicios públicos en proporción a la intensidad con que los usen, mientras que cuanto mayor sea la subvención mayor será el peso soportado mediante impuestos tanto por sus usuarios como por aquellos que no se benefician de estos servicios".
Recuerda en este punto CEOE que, según datos del Ministerio de Fomento, el coste de mantenimiento del AVE asciende a 100.000 euros anuales por kilómetro, que se elevan a 200.000 euros si el kilómetro es de túnel. Un mantenimiento por el que, al igual que ocurre con las carreteras, el usuario en España no paga nada, descansando toda su financiación en los presupuestos autonómicos o estatales, a diferencia de lo que ocurre en otros países.
Es por este motivo que el informe de la organización que preside Gerardo Díaz Ferrán concluye que la subida de estas tarifas, "así como el establecimiento de precios por el uso de infraestructuras viarias" (coincide también aquí con la tesis de Blanco de no más autovías gratuitas junto a autopistas de peaje) es "imprescindible". Una necesidad que justifica no sólo para abordar nuevas infraestructuras en el marco de restricción presupuestaria que imperará en el futuro previsible, "sino incluso para garantizar el adecuado mantenimiento de las infraestructuras y medios transporte existentes".
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Ferrán,un empresario fracasado que agacha la cabeza cuando Zapatero pasa por su lado....
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