La nueva serie 9 de procesadores Exynos de Samsung se presentó hace algunos días coincidiendo también con el anuncio de las nuevas pantallas Infinity-O que la marca comenzara a usar en sus futuros terminales. Este procesador, con una configuración de triple bloque donde encontramos dos núcleos de arquitectura propia de Samsung, dos núcleos basados en la arquitectura Cortex-A75 de ARM y cuatro en la arquitectura Cortex-A55 también de ARM.
El Samsung Exynos 9820 está diseñado mediante un proceso de fabricación de 8nm, tiene soporte para memoria LPDDR4x, integra una nueva GPU basada en la arquitectura Mali-G76 MP12, una potente unidad de inteligencia artificial o NPU, incorpora almacenamiento UFS 3.0, soporte para pantallas 4k y capacidad de grabación en formatos de hasta 8k de resolución con 30FPS de velocidad.
El nuevo Samsung Galaxy S10 será seguramente el primero en integrarlo, al menos en regiones como Europa, y los resultados de Antutu nos muestran una potencia de proceso general un 7% más rápido que el del poderoso Kirin 980 integrado en el Huawei Mate 20 Pro lo que, por otro lado, le deja lejos del rendimiento alcanzado por los Bionic 12 y Bionic A12X de Apple o el próximo Qualcomm Snapdragon 8150 que se presentara la semana que viene.
El próximo Samsung Galaxy S10 presume de músculo en Antutu
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