Columna escrita por el periodista Ernesto Sanchez Pombo en el periodico La voz de Galicia
¿Que hay de lo mio?
La cantidad de cosas que descubrimos en solo un par de horas. De Rubalcaba, que también se pone nervioso, que daría un excelente entrevistador, que ve a Mariano en la Moncloa, que es un buen atacante y un mal defensor y que tiene que mirarse lo de la amnesia, porque se olvidó de que estuvo en el Gobierno.
De Rajoy supimos que los populares tienen programa aunque es probable que no se lo haya leído, que necesita leer sus intervenciones, que le resulta difícil concretar, que se sabe de carrerilla todo lo que los socialistas hicieron mal en los últimos años de Gobierno y que se afinó enormemente la figura.
Esto es lo que nos quedó más o menos claro, aunque tampoco teníamos un interés especial por saberlo. Pero nos quedó claro. Más borroso tenemos lo que van a hacer con nosotros y nuestras preocupaciones en el futuro. ¿Cómo van a acabar con el paro?, ¿qué va a pasar con Europa?, ¿piensan hacer algo para frenar la corrupción y el despilfarro?, ¿van a seguir promoviendo aeropuertos sin vuelo y monumentos funerarios sin futuro?, ¿quién va a pagar la deuda imposible de los clubes de fútbol?, ¿cómo se va a atajar el fraude fiscal?, ¿cómo van a recuperar el prestigio y el respeto de la clase política?, ¿van a seguir poniendo los banqueros los pies encima de la mesa de la Moncloa?
En definitiva, ¿qué hay de lo mío? ¿Y de lo nuestro, de lo que nos preocupa? ¿Qué hay de todos los problemas que nos están quitando la sonrisa y amargando la existencia?
El debate
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