[AYUDA] Me han dado un pedigree falso y tengo la sospecha de que pueden estar criando de form

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Hola a todos,
Me han estafado con el asunto del pedigree y han jugado con la vida de una perra inocente. La historia que que voy a contar va a ser algo larga y no deja de ser como una película, por desgracia llena de tristeza. Pretendo concienciar a otras personas sobre la realidad del negocio clandestino de perros. Y de paso si hay alguien que me pueda asesorar en asuntos legales, se lo agradecería mucho.
En septiembre de 2008 murió de madrugada con casi 11 años mi pastor alemán y todos lloramos por él. Yo tenía 20 años y crecí con él y me afectó tanto que no paraba de llorar. Además, uno difícilmente acepta la muerte a esa edad. Mis padres fueron a agenciar el mismo día un cachorro de la misma raza en la tienda de Bierzoo que había en el Centro Comercial de Carrefour de Pontevedra. El anterior perro nos lo habían regalado. Mis padres fueron a comprar otro perro al instante porque creían que así me consolaría. Yo claro que quería cuidar de otro perro, pero aún no estaba preparado durante ese tiempo para tenerlo porque estaba viviendo mi duelo y mis pensamientos estaban aún con el otro perro y tenía miedo de olvidarme de él. La cachorra llegó 3 días después y la recogimos en la tienda. Cuando la vi no pude contener las lágrimas acordándome del otro perro, pero la iba a querer igual. En la compra de la perra iba incluido su pedigree, que todavía no lo habían tramitado y había que recogerlo más tarde.
El duelo de mi otro perro lo fui superando gracias a un ejercicio que se me ocurrió y que recomiendo hacer a todo el mundo. Simplemente me dediqué a escribir en el ordenador la historia de su vida con todos los momentos y sucesos que vivimos, y también sobre su carácter y sus manías. Así no tendría miedo de olvidarme con el paso del tiempo de cómo fue él. Además organicé todas las fotos y sus vídeos creando un álbum. Todo esto también lo hice con los dos perros que tuve después.
Entrando en materia. La nueva perra, a la que llamamos Amuk porque era el nombre que tenía en su cartilla y nos gustó, nos llamó la atención porque al principio parecía muy asustada y no se movía mucho. Era como si estuviera algo traumatizada. Cierto que los cachorros suelen estar tristes al separarlos de su madre, pero aquello era diferente. Mi madre incluso llegó a observar que parecía que le molestaba la luz. Según ella era como si la hubieran tenido en un lugar oscuro.
Pese a ese trauma inicial la perra fue creciendo en los siguientes meses y su carácter se volvió más alegre, juguetona y también mordedora, lo habitual de los cachorros. La paseábamos y le dábamos sus cuidados. Llegué a aceptarla pronto como un nuevo miembro de la familia sin miedo de olvidarme del anterior y sin pensar que estaba para sustituirlo. Me encariñé mucho con ella y viví muy buenos momentos que siempre recordaré. Al cabo del año y medio le apareció un pequeñito bulto que observé que tenía en lo más profundo del paladar y con una coloración distinta al resto de la boca.
La llevamos al veterinario y mi padre ya de primeras por su forma de ser minusvaluró la situación diciendo que lo más seguro era que se hiciese daño al agarrar un palo, como haciendo el diagnóstico. La veterinaria no debía ser muy experta y la veía muy insegura y dudando. Como no tenía dominio de la situación, ella se dejó llevar por la opinión de mi padre y dijo de que la observáramos y que si seguía creciendo, la lleváramos de vuelta. Para mí, aquello fue la oportunidad desperdiciada para actuar rápido y salvarla.
Unas semanas después yo observaba que el bulto seguía creciendo y la llevamos de nuevo. Le cogieron una muestra y la enviaron a Barcelona al anatomopatólogo. Tardamos dos semanas en saber los resultados. Recuerdo que era un viernes de primavera por la tarde y hacía buen día. Algo que para ser el norte de España animaba a la gente a estar en el exterior y a sentirse alegre tras el duro invierno. Pero mi padre me dijo al verme y de la forma más directa y fría posible: "La perra tiene cáncer. No tiene curación y hay que sacrificarla". Me saltaron las lágrimas inmediatamente al oír esas palabras. Ya de por sí la vida de un perro es corta como para que ocurra algo así a tan temprana edad. Ella no se merecía tener esa injusticia de la naturaleza y todavía tenía muchos años de vida por delante para disfrutar. En el informe ponía "Carcinoma infiltrativo con riesgo de metástasis".
Insistí a mis padres que había que hacer todo lo posible para curarla. La llevamos al hospital veterinario Rof Codina en Lugo. Pese a contarles la urgencia del caso, nos citaron para dos semanas más tarde. Cuando fuimos ahí y le hicieron todas las pruebas, nos dijeron que no era posible curarla. Unas semanas más tarde la llevamos a una Clínica Veterinaria muy especializada en Pontevedra. El profesional la revisó y tras consultar con otros profesionales de toda España, ya que su caso no era muy común, dijo que el cáncer era inoperable. El sitio en el que estaba había una red de vasos. La operación era de muy alto riesgo y lo más probable era que muriese en la misma por sangrado masivo.
Amuk estuvo con nosotros bastantes semanas. Ella no era consciente de lo que tenía y hasta el momento no estaba sufriendo por ello. Hacía vida normal y estaba alegre. Yo decía a mis padres que aún no era el momento de acabar con su vida e iba alargándole una semana más la vida. Hasta que finalmente mis padres cogieron el toro por los cuernos y la llevaron a sacrificar el 1 de junio de 2010. Yo me negué porque todavía no estaba mal.
El caso es que mientras Amuk estaba viva nosotros pasábamos por la tienda de animales de vez en cuando para preguntar por el pedigree y nos daban largas de que aún no estaba listo. Ya sospechábamos que había chanchullo, y aún más por lo que sufrimos por ella. En 2010 la tienda pasó a pertenecer a Kiwoko, aunque las empleadas eran las mismas. Mi madre se fijó en un nombre junto al de la perra en el libro de registros y pensó que era el del criador original. Después de muerta, continuamos preguntando por el pedigree. Jamás dijimos que esa perra ya había fallecido. Dos meses después nos dieron el supuesto pedigree, y vimos que nos estuvieron tomando el pelo. Aparecía como nombre un criador de Madrid, cosa que no era posible porque la primera consulta veterinaria un mes antes de comprarla fue hecha en Galicia. Además era un papel fotocopiado y no ponía el nombre correcto de la perra. En vez de Amuk ponía Anek y aparecía tachado con y con el nombre correcto puesto al lado a mano.
Mis padres por su forma de ser quisieron enterrar el asunto y que yo pasara página, pero yo no aceptaba que se dedicaran a jugar con la gente, y sobre todo, con los animales de esa manera. Y me propuse averiguar la verdad sobre los orígenes de Amuk. Pocos meses después conseguí el número de teléfono de la persona que mi madre vio y la llamé para explicarle el asunto del pedigree. Parecía una persona muy amable, responsable y muy dispuesta a explicarte las cosas. No podía culpar de lo que le sucedió a Amuk por el trato que me estaba dando. Parecía un profesional de la crianza y que los trataba bien. También me contó que dejó de comercializar con Bierzoo porque dejaron de pagarle. Me dijo que si le pasaba los datos, él me hacía el pedigree. Simplemente pensé que lo de Amuk debió ser mala suerte. Así que me olvidé del asunto, pero no de ella. En cierto modo así podría concentrarme con los estudios y la vida ajetreada que llevaba.
Recientemente acaba de morirme el tercer perro, de anciana. Ésta fue comprada al poco tiempo por mis padres yendo en persona a un criador. Esta vez el luto lo llevo mucho mejor y después de lo que le ocurrió a Amuk, no puedo quejarme. Tras hacer el ejercicio de escribir sobre ella y organizar sus fotos, quise recordar a los dos perros anteriores. Al repasar las fotos de Amuk, sentí que todavía quedaban cosas pendientes por resolver. Realmente nunca pude llegar a demostrar que ese criador fuera el de Amuk. Ahora que yo soy más adulto, más espabilado y entiendo más los temas burocráticos, comencé a investigar de nuevo.
La tienda de Kiwoko de Pontevedra cerró y ya me era imposible conseguir información del pasado. Se me ocurrió intentar averiguar quien fue el criador preguntando al veterinario que atendió a Amuk por primera vez. No encontraba su clínica y para conseguir el número llamé al Colegio de Veterinarios de A Coruña. Lo llamé y me contó que él era un veterinario que no tenía clínica, sino que iba por las granjas de la zona. Le pregunté si recordaba haber revisado a una cachorra de pastor alemán el 26 de agosto de 2008 y tras hacer memoria, me dijo que él de vez en cuando se pasaba a revisar las camadas de un criador de la localidad de Laxe. Y él era la única persona con la que trataba esa raza de perros desde hacía muchos años. Tuve que decirle que estaba interesado en contactar con él porque quería comprar un cachorro. Me dio el nombre y el número.
Investigué sobre esa persona y no está dado de alta como criador profesional. Se dedica principalmente a otra actividad, pero parece criar perros en su domicilio para ganarse un extra de dinero. Llamé y cogió una persona que intuyo que era su madre. El veterinario me había dicho que se dedicaba a criar él junto a sus padres. Pregunté disimuladamente si se dedicaban a criar perros. Tras decirme que sí, yo pregunté si tenían cachorros de pastor alemán. Ella me dijo que sí se dedicaban a esa actividad, pero que tendría que esperar 6 meses para la siguiente camada. Cuando hablé con el veterinario, me había dicho que justo acababan de tener una camada esos días. Yo le dije que la llamaría más adelante interesándome por uno y me confirmó que el sitio quedaba en Laxe.
Mi intención es ir allí en el momento debido y ver las instalaciones con mis propios ojos. Pero de ver algo irregular, como muy probable que sea, me gustaría hacer algo para evitar que sigan jugando así con la vida de los perros y tenerlos como máquinas de fábrica en unas condiciones deplorables. No me podrán devolver a Amuk, pero podría evitar que otros sigan pasando por lo mismo.
Con respecto al criador que figura en el falso pedigree, se llama "Emilio Goyanes Rivero". (Me permito decir aquí su nombre porque es el que aparece en un documento supuestamente oficial). Estuve investigando sobre él y no hay constancia de que es un criador. Es más, lo que aparece de él es que es un empresario y uno de los altos cargos que dirigen Kiwoko. Todo esto es otra prueba de que hubo chanchullo con el pedigree. Además este papel que no deja de ser una fotocopia, fue expedido por la Federación Cinológica Española. Ya me dijo un criador de fiar que dicho organismo no es oficial y que es una casa de ladrones donde se tramitaron muchos pedigrees con enchufismo durante mucho tiempo. También me contó que muchas tiendas compraban animales muy baratos a criadores sin licencia y los vendían a más precio y diciendo que tenían pedigree sin soler dar esto último. Y si los clientes se ponían pesados solicitándolo, se ponían a tramitar documentos falsos.
Sé que en muchos sitios de España ya no se venden perros en las tiendas. Me alegro por ello. También sé que Kiwoko promociona mucho la adopción de animales, algo con lo que me identifico aunque no he podido poner en práctica todavía. Pero desconozco si antes de aparecer esa ley Kiwoko tenía esa misma política o se dedicaba a comercializar con ellos como hacía Bierzoo. De todas formas, el hecho de falsificar el pedigree de esa manera no estuvo bien y el fomentar la crianza clandestina tampoco.
Quisiera que me aconsejarais cómo puedo manejar toda esta estafa y a quien puedo recurrir para que investiguen todo. No es tener el pedigree en condiciones lo que me importa, sino todo lo que descubro que hay detrás de él. Quiero hacer justicia tanto por Amuk como por los demás animales que aún a día de hoy se siguen comercializando por la puerta de atrás sin ningún tipo de regulación.

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[AYUDA] Me han dado un pedigree falso y tengo la sospecha de que pueden estar criando de form

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Pues después de leer esta parrafada, decirte que siento lo que le pasó a Amuk, la pobre no tenía culpa de nada.

Segundo pero más importante, los amigos no se compran.

Y tercero...si quieres "hacer justicia", reúne pruebas y denuncia.

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No fomentes el comercio de cachorros cuando sufrimos de superpoblación perruna. Hay peludines de raza en las protectoras y perreras. Adopta y salva una vida.
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Hola.

Acabo de leerte y decirte que te entiendo perfectamente, porqué yo también he llorado mucho a mis perras. Cada una tuvo su historia.

Sobretodo, JAMÁS pagues por cualquier animal. Así consigues exactamente lo que quieres pero no es ni conveniente ni adecuado para los animales. Da igual que salgan de criadero autorizado (también están cosidos a quejas y denuncias de los clientes o vecinos y ahí siguen), ilegal o doméstico, porqué cuando pagas estás financiando esclavitud sexual, crianza forzada, separaciones traumáticas entre la madre y los cachorros y un sin fin de maltrato y crueldad hacia los animales, ya que los padres malviven enjaulados toda su vida privados de comportarse naturalmente y mal alimentados. Los machos están estresados de tanto exceso de montar y las hembras están reventadas de criar. Y mucha endogámia entre una misma madre y sus propios hijos para mantener el aspecto de cachorro precioso de todas las crías, lo cual tiene infinitos efectos negativos sobre la salud de los cachorros. Sólo fíjate que cuando vas a un criadero te enseñan las camadas en un recinto apto para las visitas pero nunca te mostrarán cómo, donde o están los padres.

Los refugios, protectoras y perreras están saturados de todo tipo de perros (de lo que se trata en este caso): raza y mestizos, grandes y pequeños, mayores y cachorros, sanos y enfermos... SIEMPRE ADOPTA, NUNCA COMPRES. Sin contar los callejeros, encerrados en parcelas para que vigilen (ya me dirás que puede vigilar un perro con un metro de cadena y en los huesos...) o abandonados en locales/balcones/azoteas...

Referente a cómo tramitar una denuncia contra ese desgraciado, puedo decirte lo que hago yo cuando tropiezo con casos de maltrato (con maltrato nos referimos a cualquier situación negativa para el animal): contacto con las asociaciones protectoras del municipio (nunca directamente con el ayuntamiento, porqué son los primeros que no les importa ni se involucran), les informo de lo que he observado; les proporciono fotos o vídeos y ubicación del animal; si la tengo, información de la supuesta persona responsable del animal; de si he hablado con esa persona y el efecto que ha tenido... no sé, todo lo que se me ocurre. De esta manera la asociación se hace responsable de la situación (hasta donde puede, que siempre será más que lo que consigas tú) y tú sólo eres el vecino/cliente preocupado que ha dado el aviso.

Lo importante es que pongas esa situación en conocimiento de alguien que sepa lo que se hace y que tenga cierta presencia y experiencia, quiero decir: conseguirá más apoyo y mejores resultados el trabajador de una asociación protectora que tú como particular, cliente o vecino. Y aún así no esperes grandes ni prontas soluciones ya que, por desgracia, este es un país que en materia de bienestar animal deja muchísimo que desear, empezando por los ayuntamientos como te decía. A veces he conseguido más apelando a un "supuesto riesgo contra la salud pública" que por la vía de la compasión animal.

Sobretodo, no te desanimes ante el primer intento fallido de tener ayuda. Infórmate de todas las asociaciones protectoras que puedan haber en ese municipio, después hablas con la primera y comentas tu sospecha sobre las actividades de ese tipo, según la impresión que te quede ya valoras si llamar a la siguiente asociación o no.

Gracias por mostrar tu preocupación y voluntad de querer hacer algo por evitar tanto sufrimiento a esas criaturas. Si yo fuera uno de esos perros maltratados te estaría muy agradecida. Ánimo y a por todas con las asociaciones protectoras, se desviven por los animales necesitados y te ayudarán todo lo que puedan. No puedo darte ningún contacto, porqué vivo en otra comunidad pero ya te digo que yo empecé tirando de las asociaciones protectoras de los municipios. Y si ese municipio no la tiene, pues de la asociación del municipio de al lado.

Saludos,
Verónica.
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