El primer ministro del país, Valdis Dombrovskis, admite que la vía catalana es "un mensaje muy poderoso" y "es necesario prestar atención"
El primer ministro de Letonia, Valdis Dombrovskis, defiende que la Vía Catalana es "un mensaje muy poderoso" y es "necesario prestar atención". En una entrevista a la ACN, Dombrovskis asegura que el gobierno español debería "mirar opciones" para responder al clamor independentista tras 1,6 millones de personas unieran las manos del Onze de Setembre inspirándose en la vía báltica de 1989. Preguntado sobre si Letonia reconocería una Catalunya independiente, el mandatario conservador responde: "Si hay legitimidad en el proceso diría , teóricamente hablando, ¿por qué no?". Dombrovskis añade que la vía báltica fue decisiva para la independencia porque "atrajo la atención" del mundo.
"Si hay una clara voluntad del pueblo y una clara demanda por un referéndum, vale absolutamente la pena prestar atención y mirar opciones sobre cómo abordarlo", remarca Valdis Dombrovskis, que es el primer ministro que ha estado más tiempo en el cargo desde la recuperación de la independencia letona, en 1991, y viaja habitualmente a Bruselas para participar en las cumbres de jefes de estado y de gobierno, donde se reúne con sus homólogos, incluido el español Mariano Rajoy.
Dombrovskis admite que es "muy difícil comentar los argumentos legales de la Constitución" que utiliza el ejecutivo del PP para negar a los catalanes la celebración de una consulta, pero avisa de que la Diada ha vuelto a ofrecer un mensaje "muy poderoso". "Lo que puedo decir a estas alturas es que es un mensaje muy poderoso, algo que hemos experimentado en nuestro propio pasado", destaca el primer ministro letón.
Las palabras del primer ministro letón son el primer apoyo internacional claro a la posibilidad de la creación de un estado catalán, pese a la oposición de la diplomacia española a que se debata el tema en los foros internacionales. Las grandes movilizaciones ciudadanas de la Diada de este año y el pasado, así como también el esfuerzo diplomático del Gobierno- que esta semana ha publicado una decena de artículos en la prensa internacional -han situado la cuestión catalana sobre la mesa de los jefes de estado y de gobierno.
Por Dombrovskis, la vía báltica en que el Once de Septiembre se inspiraron los catalanes fue " ciertamente un hito para recuperar la independencia " porque " atrajo la atención de los países occidentales". "Vieron que estaba pasando algo serio y que Occidente debía implicar más activamente", precisa.
Negociaciones en marcha en la UE
De momento, nada hace pensar en una intervención de la Unión Europea en el proceso de Catalunya, ni el de Escocia, que incluso ya tiene fecha para el referéndum. Eso sí, según el primer ministro letón, a raíz del caso escocés ya" está negociando" en Bruselas qué pasará si un territorio de un estado miembro se independiza.
"Todavía no hay una decisión final y hasta ahora tengo que admitir que no se ha tratado el tema con un sentido de urgencia", reconoce Dombrovskis, que aún así cree que "sería bueno" que escoceses y catalanes pudieran votar "como mínimo con una indicación" de lo que pasaría en el marco de la UE.
"Sería bueno saberlo para que, cuando la gente vote, sea consciente de las consecuencias. Ahora bien, si la UE será capaz de dar una respuesta clara antes del referéndum, todavía no está claro", puntualiza .
Dombrovskis argumenta que Riga querrá ver "la opinión de los expertos legales de las instituciones de la UE" con las "interpretaciones" de los tratados sobre qué pasaría en caso de independencia. "El tema básico es marcar un escenario preciso", remarca el líder de Nueva Era, que forma parte del grupo del PP en el Parlamento Europeo.
Reconocimiento internacional
Pero más allá del encaje de una Escocia o una Catalunya independientes en la UE, Dombrovskis no ve problemas en el reconocimiento formal de estos hipotéticos nuevos estados por parte de Letonia. "Francamente, por ahora no tenemos un posicionamiento oficial sobre estos temas, pero si hay una legitimidad del proceso diría, teóricamente hablando, por qué no?".
Según Dombrovkis, este proceso "legítimo" sería idealmente como el de Escocia, donde "todas las partes están de acuerdo y llevan adelante". "Una declaración unilateral podría ser más complicada en este aspecto", puntualiza, preguntado sobre esta posibilidad.
Letonia, al euro en 2014
Letonia recuperó su independencia en 1991, dos años después de la famosa vía báltica que reclamó al mundo la libertad de Estonia, Lituania y Letonia de la Unión Soviética. Desde entonces, Riga mira cada vez más hacia Europa, primero accediendo a la UE, en 2004, y ahora planeando la introducción del euro, que será efectiva a partir del 1 de enero de 2014.
La población, admite el primer ministro, no está "del todo convencida" de la implantación del euro por las dudas que han asolado la Eurozona en los últimos tres años, pero "las ventajas superan los inconvenientes". Letonia sufrió una profunda crisis económica y el año 2009, cuando Dombrovskis asumió el cargo, el PIB cayó un 17,7%. El líder conservador aplicó mano de hierro y muchas políticas de austeridad. Ahora, "hace dos años consecutivos" que la letona es la economía que más crece de toda la Unión Europea, y la que reduce más rápido el paro.
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Letonia y ahora Lituania:
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"Catalunya tiene derecho a la autodeterminación", afirma el presidente de turno de la UE.
Algirdas Butkevicius, primer ministro de Lituania, se muestra "muy contento" de que el ejemplo de la Via Baltica de 1989 inspire a los catalanes.
