Yo soy más del Jueves Santo, aunque ni este día se ha librado de las comunes anécdotas de cada año.
Fui testigo directo del estado en que quedó la calle Tetuán. Menudo lumbreras el de Lipasam, que no se dio cuenta de que además de agua iba perdiendo más aceite que el autobús de Locomía :roto
La calle era una auténtica pista de patinaje. En el principio de la misma parecía que era cera algo derretida o mezclada con agua, pero en la parte más cercana a Plaza Nueva era una auténtica piscina oleosa.
Y lo normal, tropezones, mantillas por los suelos, caídas, etc.
Afortunadamente, la policía estuvo rápida y precintó la calle entera para que los operarios echaran arena en el firme.
La hermandad de las Cigarreras tuvo que modificar ligeramente su recorrido para no pasar por Tetuán.
Lo que no pase aquí...
SaLuDoS
