Nuestro problema es la clase política. Si siguen donde están, por mucho que maquillen las cosas y finjan que van a tomar medidas contra la corrupción, está claro que la situación no va a cambiar.
Si en tu barrio hay robos no puedes encargar a las
bandas de ladrones que acaben con la delincuencia. Algo así es lo que proponen los partidos políticos diciendo que van a tomar medida contra la corrupción.
Hay muchas cosas que predica Podemos con las que no estoy de acuerdo, pero creo que en este momento histórico son la única posibilidad, seguramente un mal menor.
Sólo hay que ver la saña con la que les atacan los partidos políticos, señal de que Podemos es un enemigo real del chiringuito que han montado. Les acusan de ser antisistema. Pues perfecto. Lo malo no son los políticos en sí, sino precisamente el sistema que han montado desde la transición, un sistema que han hecho a su medida, un globo de robos y corrupción que han ido hinchando hasta que ha llegado a estallar.
Claro que es bueno que sean antisistema. El desastre lo está provocando este sistema, esta falsa democracia con la que llevan décadas robándonos y engañándonos. Pero cada vez roban más y cada vez engañan menos, si es que ya engañan a alguien. Cualquiera que nos ayude a desmontar este sistema será una ayuda válida, y hoy por hoy, Podemos parece ser la única posibilidad.
Para que el mal triunfe basta con que los hombres de bien se queden cruzados de brazos. (Edmund Burke)