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Originalmente escrito por markting
Detras de las televisiones modernas de todas las que vende ahora hay una tajetita, el que quiera canales que se los pague se su bolsillo y solucionamos el problema de lo público, pues para lo que hay que ver y lo que veo señores, apaga y vámonos. EL internet seguro que lo pagamos todos no?, pues esto lo mismo con las TV, publicas... Se acaba tanta divisiones entres partidos y bandos...
Hola:
Lo que propones también es posible trasladarlo a otros ámbitos culturales homologables: cine, teatros, museos, zarzuela, jardínes botánicos, bibliotecas,...
La clave de la cuestión es que
SOCIALMENTE de forma implícita o explícita hemos decidido que si dejamos que el mercado (las decisiones libres e indiciduales de compra y venta) determinen la cantidad y calidad
el resultado es subóptimo (= menos cultura de los deseable o preferido por los ciudadanos).
El mercado ha demostrado ser un instrumento muy eficiente para muchísimas transacciones, pero no para todas.
Por ejemplo, encontramos que sería inmoral que las decisiones sobre bodas, trasplantes de órganos, adopción de niños,... dependieran de la disponibilidad a pagar (uno de los pilares de la economía de mercado).
En el caso del mercado cultural no es tema de moralidad, sino que muchos pensamos que si el gobierno para de gastar dinero en cultura creemos que habría menos oferta y consumo cultural.
Recuerda que la función de TV3 no es meramente para entretenimiento sino que tiene otras misiones:
- Fomento de la cultura y lengua catalana => espero que coincidas con ella pues está recogido en la Constitución
- Fomento de la identidad colectiva catalana => no tienes porqué estar de acuerdo con ello pues es una decisión del pueblo catalán si quiere que TV3 sirva para ello.
- Fomento del mercado audiovisual catalán => en principio es un beneficio para todos debida la permeabilidad de los actores y artistas entre el mercado audiovisual catalán y español. Por ejemplo, supongo que la existencia de TV3 ha facilitado -aunque no de forma exclusiva- el lanzamiento de profesionales como Buenafuente o Évole.
Si transformamos TV3 en una televisión de pago (como Imagenio o Canal+) sin duda perdería fuerza: menos audiencia y menos presupuesto. Consecuentemente se comprometería el éxito de las anteriores funciones sociales que TV3 tiene otorgadas por el Gobierno y Parlamento catalán.
Por tanto, lo que propones es técnicamente posible e ideológicamente aceptable para algunos, pero no es la preferencia de la mayoría de catalanes. Tenemos derecho a que se nos respete nuestra forma de pensar?
Es posible un escenario en el que no tenga sentido que una tele pública como TV3 se encarge de las funciones antes comentadas?
Realmente lo dudo.
S
olo contemplo la falta de necesidad de TV3 como herramienta para fomento del catalán, fomento del mercado audiovisual o fomento de la identidad colectiva
cuando Cataluña disponga de otros medios para conseguir esos fines, como por ejemplo un Estado Propio.
Hablando en plata, creo que cuando Cataluña sea independiente no hará tanta falta que TV3 reciba fondos públicos.
Esta es mi opinión. Seguro que saldrán partidarios de la tercera vía o el federalismo que aún sean capaces de sostener que es posible que RTVE pueda desempeñar el papel de televisión pública demandada por los catalanes. A día de hoy lo veo improbable, como demuestra que es más fácil de RTVE envie a eurovisión alguien cantando en inglés que en catalán.
Por supuesto, también hay españoles (incluidos algunos catalanes) que niegan la mayor, esto es, que niegan a los catalanes que sus polítcas públicas reflejen sus preferencias. Segun esos nacionalistas españoles la autonomía catalana dentro de España no tiene que hacer lo que autonomamente los catalanes piensen sino que la Generalitat tiene que hacer lo que el conjunto de españoles quieren que hagan los catalanes. Pero esta peculiar forma de entender el estado autonómico es otro tema.
Saludos,
PD: para no repetirme recuerdo que en posts anteriores ya he hecho mención a las externalidades positivas para toda la economía del gasto público en cultura, ya sea TV3 o el Museo del Prado.