Denuncia Contra La Administración Nacionalista

Tres empresas concentraron el pago de las comisiones al partido

• Guinovart, Cicsa y Prats-Haro abonaban entre el 15% y el 25%, según el denunciante
• Murga asegura que directivos de las compañías daban el dinero en Adigsa

JORDI CORACHÁN
BARCELONA

El exresponsable de seguridad de CDC Ricard Murga asegura que la financiación irregular del partido por medio de Adigsa se llevó a cabo en el periodo que va de 1988 a 1995 a través de un muy reducido número de empresas. Durante muchos años los principales beneficiarios de las concesiones públicas fueron las constructoras Guinovart, Prats-Haro y Cicsa (las dos últimas ya desaparecidas). La concentración de la obra pública en estas tres compañías es confirmada por la actual administración de Adigsa, a cargo de Iniciativa per Catalunya.
Murga sostiene que presenció en más de veinte ocasiones cómo los constructores entregaban en mano talones a los entonces directores generales de Adigsa Antoni Jordà y Felip Puig. Según su versión, el dinero entregado en concepto de comisión suponía entre un 15% y un 25% del precio de las adjudicaciones, que podían rondar los 300 millones de pesetas de la época, sólo en las operaciones que él presenció. Esto significaría que el partido podría haber ingresado por ello más de 50 millones. Murga agrega que los cheques destinados al Baix Llobregat se los llevaba Gaspar Major, tesorero de CDC en esa comarca y empleado de Adigsa. Los del Vallès Oriental afirma que los ingresaba Jordi Turull, también empleado de Adigsa, hombre de confianza de Puig en Parets, y hoy diputado en el Parlament.

LAS TRANSACCIONES A
las operaciones de pago acudían siempre las mismas personas de cada empresa, según la versión de Murga. Por Obras y Contratas Javier Guinovart iba a Adigsa su propio presidente, Antoni Guinovart Coma. Prats-Haro estaba representada por su administrador único, Tomas Prats Prats, mientras que por Cicsa acudía a los encuentros Francesc Jordà Alentorn, primo de Antoni Jordà.
"Entre 1988 y 1995 --recuerda Murga--, Guinovart, Jordà y Prats lo hacían casi todo. Se adjudicaron las rehabilitaciones de grandes polígonos como el de Camps Blancs, en Sant Boi de Llobregat, con 1.500 viviendas; o Can Tussell, de Terrassa, con 800. "Jordà llegaba en un Jaguar, conducido por su chófer y, como los demás, entraba en el despacho como Pedro por su casa", recuerda Murga.
A partir de 1995 el concurso se abrió a nuevas empresas y se modificó el sistema. Entró en escena Josep Maria Penín, que antes había trabajado en otros departamentos de la Generalitat.

EL AVISO
La nueva dirección de Adigsa ha revisado todos los expedientes por orden de la fiscalía. Un responsable de Adigsa, que pide que su nombre no sea revelado, sugirió al fiscal que buscase las irregularidades en el destino final que se dio a las fianzas depositadas en la empresa pública en el momento de las adjudicaciones. Según esta versión, el día que la Administración devolvía esas fianzas, una vez concluidas las obras, se extendían los cheques para el partido.
Sobre este extremo, Murga sólo confirma que los constructores se reunían con Jordà y Puig cuando terminaban sus rehabilitaciones "para pasar cuentas", aunque desconoce si las fianzas se devolvían o no, o si se recuperaban y al mismo tiempo se entregaba el dinero a CDC.

EL DESMENTIDO
Este diario trató de recabar ayer la versión de las tres principales constructoras que trabajaron para Adigsa a finales de los 80 y principios de los 90. Una de ellas, Prats Haro, cerró y otra, Cicsa fue absorbida por otra sociedad. Un directivo de la misma aseguró desconocer los detalles de las adjudicaciones de Adigsa en aquella etapa. "Todas las personas que intervinieron en esas operaciones están ya jubiladas", justificó el portavoz.
En cambio, este diario sí pudo localizar a Antoni Guinovart Coma, quien hoy preside la constructora Guinovart & OSHSA. "Conocí a Felip Puig cuando era ya conseller. Durante su etapa como director general de Adigsa no tuve ninguna relación con él. No estuve en su despacho y, por tanto, no pude entregarle ningún cheque bancario", manifestó el empresario.
Guinovart agregó que la empresa familiar, que también presidió, trabajó para Adigsa, pero que jamás tuvo que pagar comisiones a ninguna persona ni partido para conseguir adjudicaciones de obra pública. "Quien sostenga que hemos pagado tendrá que demostrarlo ante los tribunales", sentenció el constructor.

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Desde mi punto de vista, esta es la punta del iceberg si nos referimos por ejemplo a uno de los problemas que tiene España (que por cierto, coincidimos varios en otro hilo) si nos referimos a la especulación y fraude inmobiliario. Y lo más lamentable es que ha sido por un puñado de votos...

Saludos!!